Clemant, intendente de Abramo: “No me van ensuciar ni ellos ni nadie”

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El intendente Julio César Clemant negó irregularidades y dijo que los balances están a disposición del Concejo. “No se hacen estas cosas cuando uno quiere llegar a un sillón. Es fácil juntarse entre tres y querer destituir a un intendente porque sí nomás”, se defendió.

 

El intendente de Abramo, Julio César Clemant, consideró “injusta” la suspensión que dispusieron los tres ediles del Concejo Deliberante de la localidad el lunes pasado. Dijo que hay “una mano negra, política”, detrás de su suspensión, y lamentó que “es fácil juntarse entre tres y querer destituir a un intendente porque sí nomás”.

“Estamos con tranquilidad, porque tenemos todo en orden, los balances están y estamos a disposición para revisar todo, punto por punto, como piden en el Concejo”, señaló.

El intendente de  Abramo fue suspendido el lunes pasado en su cargo, hasta el 10 de noviembre en principio, alegando irregularidades en las rendiciones de cuentas. La decisión se tomó con el aporte de votos de los integrantes del oficialismo. Su reemplazante es el viceintendente, Sergio Herbsommer. Los miembros del CD de Abramo son el viceintendente Sergio Herbsommer y Alejandra Liz Otero, ambos del Frente de Todos, y el opositor Miguel Angel Olivera, de Juntos por el Cambio.

Clemant llegó al cargo por Frente Justicialista Pampeano. En la localidad -que tiene menos de 500 habitantes y tiene jurisdicción también sobre la localdiad de Jucal- se montó un frigorífico de aves y durante la última campaña electoral el actual gobernador Sergio Ziliotto había prometido ampliar la planta e inversión para dotarla de más infraestructura y convertirla en un polo productivo. En este proyecto de la comuna trabajan actualmente doce personas y se procesan dos mil animales por mes con la idea de incorporar próximamente un área de trozado y envasado.

 

“Estoy seguro y tranquilo”

En declaraciones a CPEtv, este jueves al mediodía, dijo que los balances de enero a julio no se presentaron en parte porque los propios ediles no se presentaron en el municipio “para firmar y retirarlos”.

“No tenemos fecha para la entrega, uno lo hace cada tres o cuatro meses, se retrasó un poquito más, pero no por ninguna negligencia de uno ni para ocultar nada”, aseguró. “Los balances ya estaban para entregarse el mes pasado. Están para que los revisen, por una cosa o por otra, que no podían, no los recibieron. Pero nada más que eso”, acotó.

Reconoció que algunas personas que trabajaron en la construcción de viviendas, en las que confió, después no le alcanzaron las facturas. “Pero estamos a disposición, les vamos a dar la información que sea necesaria. Estamos tranquilos”, insistió.

“Puedo garantizar que la dignidad no me la van a sacar ni ensuciar ni ellos ni nadie, estoy más seguro y tranquilo”, dijo.

Confió en poder presentar la documentación antes del 10 de noviembre, plazo de su suspensión, para volver a sus funciones. “La predisposición de sentarnos a charlar está, somos 300 habitantes, la angustia más grande es que esto es un retroceso para el pueblo. Teníamos para firmar viviendas hace un mes atrás y no la firmaron. Un camión también está para firmar la compra. Son atrasos para el pueblo”, lamentó.

“Cuando uno quiere llegar a un sillón, tiene que hacerlo trabajando, no esta forma. Es fácil juntarse entre tres y querer destituir a un intendente porque sí nomás”, cuestionó.

“Gracias a Dios, estoy con total tranquilidad”, repitió.

El jefe comunal dijo que es “para pensar” que dos concejales de su partido se hayan aliado con un opositor para suspenderlo.

“Lo que más me duele es que los platos rotos los paga la gente. Estas cosas no se hacen… en un pueblo donde todos nos conocemos sabemos de qué manera cumplimos la función”, indicó.

“Fue de sopetón, me enteré el martes a las 9 de la mañana, cuando aparecieron con la resolución”, dijo, sobre si sospechaba que podía ocurrir algo así.

“Voy  a tratar de solucionarlo lo más rápido posible para no tener inconveniente en la localidad. Que ocurran estas cosas a mí me lastima mucho”, señaló.

Finalmente, especuló con que “hay una mano negra, política”, detrás de la maniobra. “Estamos a 20 días de las elecciones”, apuntó.

Fuente: El diario de la pampa

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