
La presidenta del Colegio de Psicólogos de La Pampa, Adriana Murray, afirmó que “saber que es una manera de ayudar y se está colaborando con los otros” permite soportar mejor las consecuencias del distanciamiento social y la cuarentena impuesta ante la emergencia de la pandemia del coronavirus que trastocó la cotidianeidad de la mayoría.
Murray destacó que algunas obras sociales ya les reconocen la atención virtual o telefonica de sus pacientes. Y contó que al principio de la emergencia del coronavirus participaron de una reunión con el ministro de Salud, Mario Kohan, para unificar criterios.
La profesional destacó el “compromiso social” que deben asumir ante la pandemia y resaltó que algunas obras sociales, como Sempre, que ya están reconociendo la sesión de terapia a través de internet o inclusive de entrevistas telefónicas. “Estamos haciendo trámite para que lo reconozcan otras obras sociales y prepagas. Es la forma que nos permite seguir atendiendo a nuestros pacientes”, adelantó. En ese sentido, también mencionó que Swis Medical es la primera prepaga que reconoce el trabajo a través de esas modalidades a distancia.
Murray mencionó que en la actualidad tienen 700 matriculados. Aquellos que trabajan en la salud pública siguen trabajando. Pero la actividad privada está adaptándose a estos tiempos turbulentos.
El objetivo, confió, es intentar mantener el nivel de atención. “Lo que hacemos, con criterio profesional, es ofrecerle un tratamiento virtual a quienes no pueden esperar los días que quedan hasta la finalización de la cuarentena”, indicó.
“Es una modalidad diferente, tanto los terapeutas como los pacientes, algunos tienen mayor disposición y a otros les cuesta. El tratamiento tiene como eje el vínculo y ahora se pone algo al medio de uno y otro. Pero con la mejor disposición vamos aprendiendo la forma de hacerlo”, explicó.
“En general todos los colegas entendemos que es posible porque no sabemos cuándo va a volver la normalidad. También es cierto que para algunos pacientes, por su diagnóstico, no es aconsejable el tratamiento con soporte. Estamos trabajando con Salud para ver cómo resolvemos esos casos puntuales. Le vamos a encontrar la vuelta”, acotó.
Murray indicó que continuarán las gestiones para resolver las cuestiones administrativas con las obras sociales que restan. “Entendemos que nuestro trabajo, con compromiso social, es importante. A medida que pasan los días cambia el clima de la gente, en las familias, lo emocional, y surge la necesidad de contención, de ayuda para pensar”, fundamentó.
Por otra parte, remarcó que “estamos en contacto permanente con Salud Pública, para trabajar con ellos, para colaborar, nos han pedido que armemos un dispositivo, una modalidad de trabajo que ayude a paliar la demanda”. “Y cuando necesiten otra cosa, nos ponemos a armarlo. Todavía la demanda la estamos pudiendo evacuar, pero estamos trabajando en conjunto para el momento en que se desborde”, completó.
Los riesgos
Sobre los riesgos que trae la cuarentena, la sicóloga explicó que el contacto virtual con otras personas “no es lo mismo que el contacto social” y que esta situación la manejan mejor los niños o adolescentes, más acostumbrados a las tecnologías, que los adultos.
“Se genera sensación de solead, irritabilidad, dificultad para discriminar cuán grave y compleja es la situación. El contacto con el otro también siempre ayuda para controlar el propio pensamiento”, señaló.
“La sensación de que esto no termina nunca aumenta la ansiedad, dispara angustia. La sobrecarga de información puede generar síntomas físicos”, advirtió. Y comentó que “lo que en principio puede parecer divertido o agradable, no se puede sostener en el tiempo al romperse el ciclo de trabajo y descanso, y surge entonces el desgano, la apatía”.
Qué hacer
Murray aclaró que la forma de sortear estos riesgos “dependen mucho del contexto, si la persona tiene patio o no, si la familia es numerosa, un montón de variables”.
Sin embargo, se animó a aconsejar que las personas mantengan ciertas rutinas, como los horarios de las comidas o de descanso nocturno, para poder “ordenarse” ante lo excepcional que disparó la pandemia.
“Cada uno tiene que ver qué lo ayuda a estar más tranquilo, menos irritable, hacer actividad física, lecturas, todo lo posible por mantener el equilibrio emocional. Y explicarlo a los demás convivientes para que lo entiendan y lo respeten”, indicó.
“Hay que saber que esto es parte de una situación extraordinaria que provoca malestar y uno tiende a generar conflictos donde no los tiene”, añadió.
Para soportar la cuarentena, acotó, “hay que tener la tranquilidad de que esto es una manera de ayudar que se está colaborando con los otros, es una manera de sentir que vale la pena”.
“Esto va a dar resultados. Hay que tenerlo en cuenta”, concluyó.