Los diputados provinciales Espartaco Marín (PJ), Martín Berhongaray (UCR) y Sandra Fonseca (Comunidad Organizada) presentaron un proyecto de ley que prohíbe, en toda la provincia de La Pampa, la producción, uso, distribución y venta de artículos de pirotecnia sonora.
Los legisladores, en su iniciativa, recordaron que en nuestro país, en los últimos años, se han impulsado una serie de regulaciones para el uso de artefactos pirotécnicos: las provincias de Neuquén, Mendoza y Tierra del Fuego e Islas del Atlántico Sur entre otras, y los municipios como Bolívar, Bahía Blanca, San Carlos de Bariloche y Santa Rosa. Sin embargo, Banchic sostuvo que, en varios casos, ya han declarado la inconstitucionalidad de esas leyes u ordenanzas.
El vocero dijo que están dispuestos a dar su opinión ante los diputados. “Lógicamente, si nos convocan, vamos a ir. Es una empresa que tiene 40 años en el país y una de las pocas empresas que fabrica en el país. Lo que vamos a decirles es que no tienen en cuenta que es una actividad reglamentada a nivel nacional. Totalmente legal. Y no tiene en cuenta que hay casi 60 mil personas que, directa o indirectamente, viven por esta actividad”.
“De acuerdo a lo que estuvieron declarando los diputados, no tienen en cuenta que el órgano de regulación es la Ley Nacional 24.304. Es una ley nacional la que habilita”, dijo.
También dijo que ya en Buenos Aires han conseguido fallos que han declarado la inconstitucionalidad de ordenanzas que han prohibido la pirotecnia. “Uno de los casos es General Alvarado. Y se dio lo mismo en Quilmes, Partido de la Costa, en Pinamar, en Chascomús. Y en Las Flores y Florencio Varela, los mismos municipios dieron vuelta la legislación a partir de estos fallos”, agregó.
Además respondió sobre los efectos a los que padecen de forma grave su uso por terceros, como las personas con trastorno del espectro autista (TEA) y Trastorno Generalizado en Desarrollo (TGD). “Desde la Cámara de Fuegos Artificiales sabemos que el el consumo mismo va virando a productos de bajo impacto sonoro y más luminosidad. Por eso, incluso, en algunos lugares se han creado zonas calmas, como hospitales, hogares de ancianos o casas velatorias”, dijo. «Además, hemos consensuado retirar de la venta los más estruendosos».
Resaltó otro punto. “Si se prohíbe la actividad, se va a vender en forma ilegal. Eso es muy peligroso: la gente no va a dejar de comprar y van a proliferar productos ilegales que no han pasado los controles y con el riesgo que puede generar la manipulación de esos artefactos”, finalizó.