La caída de un rayo destruyó el 9 de noviembre de 2018 la estación transformadora de energía de Guatraché, dependiente de APE.
El fuego se inició luego de que los «servicios auxiliares» -que trabajan con baterías de 110 voltios- no funcionaran y así no se permitió la activación de los diagramas de seguridad.
Las roturas que causó el fenómeno climático fueron totales, al punto que sólo quedaron a salvo las cuatro paredes externas del edificio. Repararla costó unos 300 millones de pesos, cuando comprar baterías nuevas hubiera significado solo unos 300 mil pesos.
Por el suceso ambiental se produjo un apagón que dejó horas sin luz a la citada localidad, pero también a otros pueblos del sur que se alimentan del mismo sistema.
Según fuentes consultadas en su momento por Diario Textual, las pérdidas millonarias podrían haberse evitado realizando el correspondiente mantenimiento del sistema de servicios auxiliares, que no estaba en servicio. “No funcionaban las protecciones que detienen ese tipo de descarga eléctrica, de origen atmosférico”, dijo la fuente.
Servicios auxiliares se denomina a un banco de baterías que cuando se corta la luz siguen brindando energía mínima y alimentando a las protecciones. Estas últimas, a su vez, impiden los efectos de un rayo. “Que no anden las baterías es letal”, confesó la fuente consultada.
Pero como si todo esto fuera poco, el día anterior a la tormenta un técnico de Guatraché habría realizado en vano varios intentos para que lo atienda un responsable de APE en Santa Rosa para recordarle el riesgo que corría la estación funcionando sin el sistema de seguridad.
Según pudo saber este diario, la estación quedó obsoleta. Se quemaron los dos transformadores de 132/33/13,2kv.