Dos vecinas relacionadas con el asentamiento cercano al Barrio Santa María de La Pampa, Nélida Diaz y Claudia Vaigant, presentaron esta semana un proyecto en el municipio para que les vendan con facilidades los terrenos a las familias que decidieron ocuparlos a mitad de este año, acuciados por la crisis habitacional que atraviesa la capital pampeana.
Las mujeres dijeron que aun permanecen entre 70 y 80 familias en el asentamiento, que bautizaron a las pocas semanas con el nombre de Micaela García, una víctima de un femicidio en Gualeguay. Si bien consideraron positivo el anuncio del Banco de Tierras que hizo el gobernador Carlos Verna esta semana, expresaron su desconfianza por los manejos en el Ipav e insistieron en una respuesta por parte de la comuna.
“Algo tienen que hacer. Son muchas familias las que están. Y si las dejamos, se van a meter más”, señalaron las mujeres, en relación a la inminente asunción de una nueva gestión en el municipio, encabezada por el intendente electo, Luciano Di Nápoli.
Compra en cuotas
Díaz y Vaigant estuvieron esta semana en el municipio para presentar una nota y la propuesta. “Queremos que nos vendan las tierras, no que nos las regalen. Queremos unas cuotas accesibles para que la gente pueda pagar los terrenos. Hay mucha gente alquilando y necesitamos que esa gente viva como toda la gente normal, que tenga luz, que tenga agua, que tengan lo necesario”, dijo Díaz en declaraciones. “Supuestamente no se hacen más casas de barrio y la gente va rodando de un lado a otro y hay muchos con nenes chiquitos. La mayoría está alquilando o están viviendo en lugares de prestado”, añadió su compañera.
Las vecinas contaron que “muchos van y vienen del asentamiento, hay gente que durante el día se va, que trabaja. Algunos están anotados en el Ipav, otros no, hay gente grande, hay gente a la que todavía no aceptaron anotarlos, gente necesitada, pero que puede pagar una cuota mínima de 500 o 1000 pesos, no quieren que les regalen, necesitan un terreno dónde vivir”.
Desconfianza con el IPAV
Consultadas sobre el proyecto de creación de un Banco de Tierras, girado por el gobernador Carlos Verna a la legislatura, dijeron que les “viene bien”, aunque manifestaron la desconfianza que les genera que el IPAV administre los espacios. “Estamos apoyando porque hay mucha gente que lo necesita. Sería bueno que la municipalidad ponga sus reglas y puedan tener accesibilidad a las tierras”, señalaron en la radio. “No estamos pidiendo que les regalen las tierras, sino cuotas, que el municipio pueda vender a un 50 o 60% de lo que valen”, añadieron.
De todos modos, consideraron que “el gobernador está escuchando que la necesidad es tan grande que ya hay varios asentamientos y se programan más, porque la gente no puede llegar a comprar un terreno”.
“Económicamente estamos desbordados. A gatas nos alcanza, yo tengo casa apropia pero tengo mis hijos que no tienen y están conmigo. Las asistentes sociales del Ipav nos visitaron, mi hija estaba en condiciones críticas con el bebé que tiene broncoespasmos, pero no le tocó”, protestó una de las mujeres. Y denunció que “lamentablemente todavía hay viviendas desocupadas en el barrio que entregaron”.
Finalmente, Vaigant aclaró una vez más que “nunca hubo dirigentes políticos” al frente de la toma de los terrenos. “Dijeron que había un grupo de mujeres que había decidido tomar las tierras. Pero me enteré de boca en boca. No porque me informara un dirigente político, que me dijera que vaya y me meta. Yo le avisé a otros amigos”, concluyó.