
“Esto lo paramos entre todos, o nos lleva puesto” manifestó Luis Giacomino, intendente de Vertiz, en referencia a la responsabilidad social en el marco de la pandemia por COVID-19.
Respecto al trabajo del personal de Salud, el mandatario local indicó que “por más que sean localidades chicas, vemos que la gente de salud está cansada. La doctora tenía sus días de licencia y decidió cortarla antes por la aparición de algunos casos y trabajar al lado del resto del personal del Centro de Salud, la gente de Búsqueda Activa trabaja a más no poder, y a veces, la conciencia de la gente no está a la altura de lo que debería ser en estas circunstancias”
No es fácil de entender
A modo de anécdota, Giacomino mencionó el caso de su madrina “que con 94 años, se ofende porque no voy a toma mate con ella. Pero, la voluntad de todos es cuidarlos, más que nada a los mayores, que son los más vulnerables. También tengo hijos grandes, vinieron para las fiestas y hacía un año que no los veía. Ellos son jóvenes, quizá si les toca, sea nada más que una gripe, pero, a quienes tenemos unos cuantos años más, y con algún problemita de salud, nos va a complicar. Por eso hacemos tanto hincapié en cuidarse. Pasa por cada uno de nosotros y por cada familia. Sigo sin entender que haya padres que piden que se legalice una fiesta o un encuentro clandestino. El ejemplo comienza por casa. No es fácil, pero, nosotros como padres, debemos aprender a ponerles límites a los hijos. Esto, o lo paramos entre todos, o nos lleva puesto a todos” recalcó el funcionario local.
Finalmente, al consultarlo por cómo se fueron llevando adelante las acciones a partir del inicio de la cuarentena, y a modo de balance, Giacomino sostuvo que “cuando todo esto empezó, tuvimos que hacer entrega de alimentos, estábamos en fase 1 en ese momento, y se hicieron dos rondas de entrega, víveres secos, verduras y demás. Con el correr de los días, las cosas se fueron acomodando. Estamos en lugares chicos, nos conocemos todos, y de a poco se fueron abriendo los comercios, se fue controlando que se cumplieran todos los protocolos y si algún cliente no lo cumplía, el acuerdo entre todos era que no se lo atendería, porque sería poner en riesgo a los demás. Entendieron. Y a partir de ahí, las cosas se fueron manteniendo bastante bien. Incluso, mucha gente, si tiene familiares aislados, ellos mismos se encargan de hacerle llegar la mercadería y los insumos necesarios”, concluyó.