Carro Quemado: municipio lanzó un plan de estímulo

La comuna ofrece a los frentistas la ejecución de contrapiso y carpeta de cemento y facilidades de pago. La compra de los cerámicos o baldosas correrán por cuenta de cada interesado. Se apunta a mejorar la transitabilidad peatonal, embellecer el frente de casas y generar trabajo.

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La Municipalidad de Carro Quemado lanzó un programa de estímulo para la colocación de veredas en viviendas de particulares. Concretamente ofrece a los frentistas la ejecución de contrapiso y carpeta de cemento y el otorgamiento de facilidades de pago de los materiales y mano de obra, que serán aportados por la comuna. La compra de los cerámicos o baldosas correrán por cuenta de cada interesado.

El plan apunta a mejorar la transitabilidad peatonal en el pueblo, embellecer el frente de las viviendas y generar trabajo entre los albañiles locales. «Este proyecto nació en el año 2015, pero no pudimos llevarlo a cabo por falta de dinero. Ahora lo retomamos con el objetivo de que la localidad tenga veredas y luzca más linda a los ojos de quienes vivimos acá y nos visiten por distintos motivos», comentó el intendente Oscar «Chimi» Huarte.

Ante una consulta puntual, señaló que el edificio municipal, la posta sanitaria y algunas casas de particulares y barriales tienen veredas. «Otras directamente son muy antiguas, están tapadas de tierra y se hace imperioso reconstruirlas. En el resto de la edificaciones no hay nada», afirmó.

Seguidamente dio detalles del programa y sus costos. «Desde el municipio ponemos a disposición de los vecinos un albañil y aportamos los materiales para ejecutar el contrapiso y la carpeta de cemento. La obra tendrá un valor de 450 pesos el metro cuadrado. Diez metros cuadrados, por ejemplo, costarán 4.500 pesos pagaderos en hasta 12 cuotas sin interés, estamos hablando de 375 pesos mensuales, un importe muy económico, o también pueden abonarla de contado», apuntó.

Apeló a un término futbolero para referirse a este «estímulo municipal» y expresó: «Le dejamos picando la pelota al frentista porque con esa obra terminada lo único que debería hacer es colocar baldosas o cerámicos. Pasaríamos de la tierra al cemento y después a las veredas terminadas».

Objetivos

Enseguida aclaró que «la municipalidad no intervendrá en la venta ni en la puesta de las veredas. La idea es que el dueño de cada vivienda haga un arreglo con los albañiles, así tienen trabajo».

«Nuestro objetivo es ayudar a los pobladores a que puedan mejorar la imagen de su casa, aparte de mejorar el tránsito peatonal porque apuntamos a que todas las veredas tengan el mismo nivel», abundó.

Desde que promocionó la iniciativa a través de los medios comunicacionales regionales, varios frentistas se han acercado al municipio en busca de más detalles. Alentó a los pobladores: «Quiero que se animen, es una muy buena oportunidad, no la desaprovechen».

«Ojalá que a alguien se le prenda la lamparita y traiga baldosas para vender, caso contrario deberán comprarlas en Victorica o en Santa Rosa. Una cosa podría llevar a la otra», anheló Huarte.

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