Esta vivienda ahora habitada por esta familia muestra el trabajo de regularización que está llevando adelante el Instituto, buscando llevar justicia social cuando se detectan cuestiones que hacen a la falta de compromiso a la hora de poseer una vivienda social.
Desde el IPAV se hizo presente para entregar la vivienda a su nuevo responsable, la gerenta de Adjudicaciones, Erica Riboyra, quien señaló que “entregamos una vivienda que fue recuperada. Son viviendas que el IPAV recupera o por falta de ocupación o por falta de pago de cuota. En este caso tenemos la suerte ya de poder adjudicarla. Tenemos una familia que hoy se le restituyen los derechos y a partir de hoy toda la familia completa van a tener una vivienda y realmente van a vivir en ella”.
El grupo familiar habitaba una vivienda muy precaria en un campo cercano al lugar donde está ubicado el desarrollo urbano construido por el gobierno provincial.
El nuevo adjudicatario se mostró muy contento por “poder estar en nuestra casa. Yo trabajo haciendo changas. Estoy despierto desde temprano porque estaba esperando la visita y por suerte me dieron la mejor noticia que me podían dar: me dijeron que la casa era nuestra. Estoy muy contento y muy alegre. Cuando me dijeron ´Manuel esta es tu casa´ no lo podía creer. Vamos a vivir con mi familia, con mi señora y con mis dos hijas. Esta va a ser la casa mía y para mis hijas ya la vamos a cuidar para que sea para toda la vida”, dijo emocionado.
La vivienda social es un bien que procura la solución de un problema habitacional generando además dos compromisos; el pago de la cuota y la ocupación de la vivienda por parte del titular. Cuando alguna de ellas no ocurre, se inician los procesos que llevan a que una nueva familia pueda recibirla y de esa manera cumplir con quien necesita y a la vez garantizar que se procede de acuerdo con la norma para quien no supo entender el esfuerzo del gobierno y de la sociedad en su conjunto a la hora de brindar una solución habitacional.