Tomaron parte del encuentro profesionales del nosocomio público e integrantes de los distintos equipos de trabajo, junto a los fiscales Luciano Rebecchi y Andreina Montes, de la fiscalía Temática de Delitos de Género, el comisario Pablo Jordanes a cargo de la Unidad Funcional de Género, Niñez y Adolescencia de la Policía de La Pampa, el subcomisario Juan Manuel Guillemet, de la Unidad de Niñez y el equipo de la dirección de la Unidad Local de Niñez del municipio piquense integrado por Gabriela Hubert, Victoria Ferrigno, Carolina Somaruga y Dayana Aranda.
Candela Dahir, médica pediatra, al ser consultada al respecto por la Agencia Provincial de Noticias manifestó que la capacitación fue posible “porque en nuestra labor diaria, nos surgen muchas dudas acerca del abordaje de estos temas. La idea fue hacer un ida y vuelta de la información donde podamos esclarecer el abordaje a pacientes que sufren violencia o maltrato. Casos de maltratos tenemos a diario, donde estamos todos involucrados”.
“Siempre que hay un caso de maltrato o abuso, el trabajo es interdisciplinario. A veces es difícil hablar de un protocolo interno en estos momentos. Porque, al ser medicina, siempre depende del caso, pero a grandes rasgos siempre que un paciente se presenta y se detecta alguna situación de abuso o de maltrato, inmediatamente se debe notificar a la Comisaría Cuarta y ponerlos en conocimiento de la situación. A partir de ahí si se inicia un protocolo, en el que primero se evalúa al niño o niña, verificamos qué tipo de lesión tiene y la gravedad de las mismas. Se trata de identificar al agresor y entra en juego todo el proceso de investigación policial y judicial”, sostuvo la profesional médica.
Finalmente, ante la consulta sobre si hubo un incremento de casos de maltrato y violencia sobre niñas, niños y adolescentes, la doctora Nahir indicó que “en el último año, es moneda corriente y notamos que es un tema del cual todos hablan. Quizá antes estaba como más escondido y hoy la gente se atreve a hablar, a denunciar, a contar. Es por eso que los colegios y escuelas son organismos fundamentales a la hora de la detección de casos. Muchas veces los niños, sea con profesores, maestros o compañeros, generan un vínculo muy importante y cercano y esas personas son quienes detectan la amenaza en ese niño y son muchas veces, quienes terminan denunciando la situación o informando que el niño está en una situación de vulnerabilidad”.