Se registró una leve suba en la mortalidad infantil de La Pampa

Durante 2018 se registró en la provincia de La Pampa un total de 4773 nacidos vivos y hubo 44 muertes de menores de un año de edad.

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En La Pampa la mortalidad infantil correspondiente al año 2018, el último con estadísticas oficiales, llegó a 9,2 por cada 1000 nacidos vivos, una suba respecto de los datos de 2017, cuando fue de 8,6%. Por primera vez en años, la cifra pampeana se ubica por encima de la media nacional, que en 2018 alcanzó a 8,8.

La mortalidad infantil no logra bajar a los niveles que colocaron a nuestra provincia con la tasa más baja del país. Esto último ocurrió en los años 2012 (6,6 por mil), 2013 (6,2 por mil) y 2014 (6,8 por mil). Después de esos años, la cifra ha ido subiendo hasta los 9,2 de 2018.

Durante 2018 en La Pampa hubo 4773 nacidos vivos. Hubo 44 muertes de menores de un año de edad, según las Estadísticas Vitales 2018 publicadas por el Ministerio de Salud de la Nación.

La tasa de mortalidad infantil es un indicador útil de la condición de la salud no solo de los niños, sino de toda la población y de las condiciones socioeconómicas en las que vive. Dicha tasa es un indicador sensible de la disponibilidad, la utilización y la efectividad de la atención de la salud, particularmente la atención perinatal. De todas formas, nunca debemos olvidar que en la tasa de mortalidad infantil influyen diversos factores: biológicos, demográficos, geográficos, socioeconómicos, culturales y ambientales.

El índice de mortalidad infantil de La Pampa ha tenido oscilaciones. En el ‘96 la tasa fue del 12,4 por mil y fue subiendo hasta el 15,3 en el año 2000.

Fue del 12,4 en 2001, del 13,1 en 2002 y del 12,7 en 2003.

Los datos de la Dirección de Estadísticas y Censos muestran un salto a 14,45 por mil en el año 2004, con una proyección que fue bajando: en 2005 al 9,36, en 2006 al 8,20, en 2007 rebotó al 9,96, en 2008 se fue al 12,22, en 2009 fue de 10,35 y en 2010, 5,33.

El índice continuó oscilando del siguiente modo: 2011: 8,7 (murieron 46 bebés sobre un total de 5381 nacidos vivos); 2012: 6,6 (fallecieron 34 de un total de 5255 nacidos vivos); 2013: 6,2 (34 defunciones en 5515 nacidos vivos); 2014: 6,8; 2015: 8,9, y 2016: 7,9.

A contramano

A nivel nacional la tasa de mortalidad infantil disminuyó a 8,8 por mil nacidos vivos en 2018, en comparación con la de 2017 de 9,3 por mil nacidos vivos, lo que representa una reducción de 531 defunciones de niños menores de un año. Esto implica que la mencionada tasa, que refiere a la cantidad de niños menores de un año fallecidos sobre el total de recién nacidos vivos, descendió medio punto.

Además, si se la compara con el año 2010 hubo 2913 defunciones menos. De 2015 a 2018 la tasa de mortalidad infantil descendió de 9,7 a 8,8 por mil nacidos vivos.

La consideración del primer año de vida para establecer el indicador de mortalidad infantil se debe a que el primer año de vida es el más crítico en la supervivencia del ser humano: cuando se sobrepasa el primer cumpleaños, las probabilidades de supervivencia aumentan drásticamente. Se trata de un indicador relacionado directamente con los niveles de pobreza y de calidad de la sanidad gratuita (a mayor pobreza o menor calidad sanitaria, mayor índice de mortalidad infantil).

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