El caso de Nadia atrajo la atención de gran parte de la opinión pública pampeana debido a la bestialidad con que fue golpeada por Laureano González. El agresor luego la llevó inconsciente al hospital Lucio Molas, la dejó en la Guardia y escapó. Fue detenido horas más tarde en la casa de conocidos.
MEJORAS
Pese a los pronósticos, y a las heridas recibidas, la joven de 22 años presentó de a poco signos de mejora que le dieron un poco de alegría no solo a sus allegados sino a toda una comunidad que sigue el caso.
Luján Lucero, hermana de Nadia, dialogó con LA ARENA, donde relató cómo está Nadia y como viven estos momentos.
«Nadia mueve las piernas y los brazos pero sin coordinación ni fuerzas por el momento pero ya es un avance muy importante para nosotros», dijo Luján.
La joven amplió que las mejoras son notorias porque son movimientos que antes no hacia.
Nadia fue trasladada días atrás de una sala de Terapia Intensiva a una sala de Terapia Intermedia donde permanece acompañada por sus familiares.
«Son cosas que antes no hacía. Por ejemplo en Terapia Intensiva no movía nada de su cuerpito», indicó Luján al agregar que «es muy notorio el cambio por lo que ahora no deja quietas ni sus manos ni sus piernas».
«CELEBRAMOS CADA LOGRO»
Luján informó que se turnan para estar con ella las 24 horas. Les permiten dos acompañantes por turno más la custodia asignada. «Por el momento no se permite ingresar más gente a ayudarnos más que los familiares directos», sostuvo la joven.
Para la hermana de Nadia, esta situación es muy difícil para todos. «Estamos muy ansiosos pero, de a poco, vamos aprendiendo que todo esto lleva mucho tiempo», reconoció.
Ponderó que «celebramos cada logro que consigue Nadia, por suerte seguimos unidos lo que hace que esta situación sea mucho más llevadera».
El primer paso de la recuperación fue el jueves cuando Nadia abrió los ojos y si bien no pudo hablar reconoció a su familia. A partir de ahí, la familia Lucero solo recibió buenas noticias cargadas de esperanza para que la joven salga adelante.
EL ACOMPAÑAMIENTO
Luján se refirió luego al acompañamiento recibido por parte de la sociedad en los días que Nadia permanece internada.
«Muchísima gente nos acompaña en todo sentido y, desde su lugar, pidiendo la salud de mi hermana», expresó la joven al agregar: «Las cadenas de oraciones no faltan nunca, estamos muy agradecidos con todos porque la gente asiste a las movilizaciones, porque nos llaman, nos escriben mensajes y me reclaman si un día no publico nada sobre la salud de mi hermana».
«NO ESTAMOS SOLAS»
La joven recordó que este sábado fue a realizar una serie de compras a un comercio de la ciudad y una mujer se le acercó para saludarla. «Nos dijo cosas muy lindas y lloraba porque ya sienten a Nadia como parte de ellos también, ven reflejada en ella sus hijas, sus hermanas, nietas», dijo.
Y amplió que otra mujer, llamada Mónica, que no los conocía, y que tenía dificultades para caminar, se fue desde su casa, del barrio Plan 5 mil, hasta el hospital para abrazar y acompañar a la familia.
«Ella vino para abrazarnos, para charlar, para pasar un rato, y darnos consejos porque se sensibilizan con todo esto que pasó. No me alcanzan las palabras para agradecer todo eso. Nos demuestran que no estamos solas en esta lucha», completó Luján.