Llega el verano, las vacaciones, y entonces recién nos preocupamos por la figura, a veces lamentablemente solo por eso. Y no nos preocupamos por nuestra salud, por lograr un cambio de vida hacia lo saludable.
Ahora les entregare algunas ideas de cómo cuidarnos, sobre todo en el verano, con los temidos GOLPES DE CALOR, y más adelante seguiremos con mucha información para nuestra salud.
Ante las altas temperaturas, del verano y las previstas para esta temporada, se recomienda tomar los cuidados necesarios para prevenir el golpe de calor. Hay que tener en cuenta que el golpe de calor puede afectar a personas de cualquier edad, pero los grupos de mayor riesgo son los niños -que no manifiestan sus síntomas con facilidad- y los mayores de 65 años.
LOS SINTOMAS QUE DEBEMOS RECONOCER SON:
- Dolor de cabeza.
- Sensación de vértigo.
- Náuseas.
- Confusión.
- Convulsiones y pérdida de conciencia.
- Piel enrojecida, caliente y seca.
- Respiración y pulso débil.
- Elevada temperatura corporal (entre 41 y 42 grados centígrados).
COMO PREVENIR UN GOLPE DE CALOR
- Aumentar el consumo de líquidos sin esperar a tener sed para mantener una hidratación adecuada.
- No exponerse al sol en exceso, ni en horas centrales del día (entre las 10 y las 17 horas).ni aunque este nublado, los rayos igual están.
- Evitar las bebidas alcohólicas o muy azucaradas.
- Evitar comidas muy abundantes; ingerir verduras y frutas.
- Reducir la actividad física.
- Usar ropa ligera, holgada y de colores claros; sombrero y anteojos oscuros.
- Permanecer en espacios ventilados o acondicionados.
¿QUE HACER?
NO HAY UN TRATAMIENTO FARMACOLOGICO ESPECIFICO, POR LO TANTO SON MEDIDAS GENERALES, que todos podemos hacer para prevenir y los primeros auxilios por una persona que lo necesita:
Si la persona ya sufre alguno de estos síntomas, es importante:
- Trasladar al afectado a la sombra, o a un lugar fresco y tranquilo.
- Hacer que mantenga la cabeza un poco alta, e intentar refrescarlo mojándole la ropa, aplicarle hielo en la cabeza.
- Darle de beber agua fresca y un poco salada si es posible.
- Solicitar ayuda médica.
¿NOS QUEREMOS VER BRONCEADOS EN EL VERANO?
Y QUE DICE NUESTRA PIEL
Con la llegada de la primavera y verano, las personas estamos más expuestas al sol o nos exponemos mas, para vernos bronceados. Por eso, es muy importante tomar ciertas precauciones.Existe la idea equivocada de que el bronceado es saludable. Sin embargo, la exposición solar, a través de las radiaciones ultravioletas (UV), puede producir gravísimos daños en la piel. Algunas lesiones aparecen en forma inmediata, como las quemaduras y las ampollas; otras –como el envejecimiento prematuro de la piel, las manchas y hasta el cáncer de piel- se pueden presentar a lo largo de los años, ya que los efectos nocivos de estas radiaciones se acumulan en el tiempo.
¿COMO DEBEMOS PROTEGER NUESTRA PIEL?
No exponerse al sol entre las 10 y las 17 horas.
Usar protector solar FPS 30 como mínimo, incluso los días nublados, y aplicarlo 30 minutos antes de exponerse al sol. Y luego cada 2 horas, y al salir del agua, aunque sean resistentes al agua, ya que el principio activo protector igual se altera. Los niños y bebés necesitan mayor protección. FPS 60 o más.
Protegerse con sombrero, ropa manga larga y anteojos.
Tener en cuenta, lo siguiente: exponerse en tiempos pequeñas y frecuentes, broncea mejor que una exposición prolongada y aislada.
Buscar la sombra de un árbol, techo o sombrilla.
Recuerde que las nubes dejan pasar el sol, y que la arena, el agua y la nieve aumentan su acción.
¿CÓMO PROTEGERSE DEL SOL?
Los dermatólogos recomiendan el uso de protectores solares que impidan la agresión de los rayos ultravioletas. El factor de protección mínima es FPS 30. De acuerdo a su tipo de piel y antecedentes, o su dermatólogo podrá indicarle el protector más adecuado.
Para que la protección sea efectiva, el protector debe aplicarse cada dos horas y después de cada baño, ya que pese a que se presenten como resistentes, al agua como dijimos más arriba, pierden sus propiedades.
Si está en la montaña, en el agua o navegando utilice cremas con factor de protección mayor a FPS 30. Asegúrese de aplicarlo en forma pareja en todas las áreas expuestas de su cuerpo; incluyendo orejas, nuca y partes calvas de su cabeza.
Evite que su bebé esté expuesto a la radiación solar en forma directa, y tenga mucho cuidado ya que el reflejo de los rayos en la arena y en el agua pueden quemarle la piel aunque esté bajo una sombrilla.
Cuidado especial: Los menores de 6 meses no deben exponerse al sol directo y no deben utilizarse en ellos filtros solares.
La protección del sol debe realizarse desde el nacimiento y continuar toda la vida por los efectos acumulativos.
En caso de detectar cambios en la piel, se recomienda realizar un control dermatológico para la detección temprana de lesiones.
¿Y NUESTROS OJOS?
En el verano con la sequedad del ambiente, el cloro y sales en las piscinas, la frecuencia de polen en el ambiente, la radiación solar, etc., aumentan las posibilidades de presentar conjuntivitis, síndrome de ojo seco y las radiaciones son dañinas para la cornea y el cristalino, provocando otras enfermedades oftalmológicas. Por eso recomendamos:
- Anteojos de sol
- Viseras o sombreros
- Antiparras
- Protector solar con filtro UV
*Analía Olga MOLTENI- Medica Cardióloga y Periodista en salud. MN52154 MP569 ME777
Fuente:Ministerio de Salud