Cuatro hombres que viajaban desde Buenos Aires a Neuquén transportando más de 60 kilos de droga fueron condenados ayer a cuatro años de prisión por el Tribunal Oral Federal de Santa Rosa. Los acusados fueron detenidos en marzo pasado en el Puesto Caminero de Catriló cuando circulaban en dos vehículos, uno de los cuales tenía panes de marihuana ocultos en las puertas y asientos.
El TOF de Santa Rosa condenó a siete años de prisión por el transporte ilegal de más de 62 kilos de marihuana a cuatro hombres, quienes fueron interceptados el 6 de marzo de este año en un control vehicular sobre la Ruta Nacional Nº5, a la altura de Catriló. En representación del Ministerio Público Fiscal intervinieron en el juicio el fiscal Leonel Gómez Barbella y el auxiliar fiscal Federico Iparraguirre.
Los jueces José Mario Tripputi, Marcos Javier Aguerrido y Pablo Ramiro Díaz Lacava convalidaron la hipótesis de los fiscales, quienes señalaron en su alegato que el 6 de marzo de este año, aproximadamente a las 00:30 y en el marco del control vehicular que el área de Coordinación Operativa de Narcotráfico de la Policía de La Pampa realizaba en el Puesto Caminero de Catriló, se detuvo un Ford Focus en el que circulaban Mario Aquino y Jonatán Chichizola. El personal interviniente declaró que mientras se estaba requisando el auto “sonó varias veces un teléfono” y sus ocupantes se encontraban nerviosos, “lo que les hizo sospechar que era un vehículo abriendo camino”.
Según se describió en el debate, minutos después de la 1 de la madrugada arribó al control de la ruta 5 una pick up Chevrolet S-10 de color gris, en el que iban otros dos hombres, identificados como Gastón Aquino e Irwin Samuel Fernández Benítez. La camioneta fue sometida a la inspección de un perro adiestrado, que dio señales de la posible existencia de estupefacientes. De esa manera se hallaron gran cantidad de paquetes escondidos en los paneles de las puertas y debajo del asiento trasero, por un peso total de 62,268 kilos de marihuana.
Pruebas
Los jueces valoraron las pruebas aportadas en la causa y afirmaron que se encuentra “suficientemente acreditado” que los dos Aquino, Fernández Benítez y Chichizola “transportaron organizadamente 62,268 kg de marihuana desde algún punto en la provincia de Buenos Aires con destino a la ciudad de Neuquén, siendo retenidos en territorio de esta provincia”.
En su alegato, Gómez Barbella e Iparraguirre habían hecho hincapié en la considerable cantidad de marihuana secuestrada, su especial ocultamiento y los ardides llevados adelante por los imputados por medio de un accionar coordinado y con considerables medios económicos, a fin de eludir todos los controles estatales y pidieron penas de entre nueve y once años de prisión.
Finalmente, el TOF impuso para cada imputado una pena de siete años de prisión, al encontrarlos en todos los casos como coautores del delito de transporte ilegal de estupefacientes, agravado por la intervención de tres o más personas organizadas para cometerlo. Asimismo, ordenó la destrucción del remanente de la droga secuestrada y el decomiso de los teléfonos celulares, de los vehículos Chevrolet S-10 y Ford Focus y la totalidad del dinero secuestrado al momento de los procedimientos.
