El gobierno cobrará un impuesto de 30% a todas las compras de dólares “para atesoramiento” que se hagan dentro del país -incluidos los US$ 200 mensuales que permite el cupo vigente hoy- y no solo a las operaciones en el exterior o de “dólar turista”.
La decisión forma parte de la ley omnibus conocida como “Ley de solidaridad social y reactivación productiva” que enviará este martes el Poder Ejecutivo al Congreso.