La vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández, otorgó todo el poder sobre el personal del Senado a la dirigente pampeana de La Cámpora María Luz “Luchy” Alonso. Tendrá la potestad de revisar los concursos, ascensos y contrataciones realizados sobre final de mandato por la gestión de Gabriela Michetti.
Alonso es una de las personas de extrema confianza de Cristina. La hacedora del Frente de Todos la nombró secretaria administrativa y le delegó la firma para que resuelva la situación del personal de la Cámara Alta de la Nación.
Por la Disposición Nº 342/19 del 12 de diciembre, la exdiputada nacional por La Pampa tendrá amplias facultades para nombrar, remover, recategorizar, asignar funciones, aceptar renuncias y definir la baja de los empleados.
La joven oriunda de Victorica tiene desde el jueves pasado el poder de intervenir en todos los procedimientos de contrataciones, autorizar el llamado a concursos y “dictar normas aclaratorias y complementarias que resultaren necesarias para el funcionamiento”, se lee en la resolución firmada por Cristina Fernández de Kirchner y publicada por el portal La Política Online.
Alonso tendrá que definir, entre otros temas, los nombramientos que hizo Michetti luego de la dura derrota del macrismo en las PASO del 11 de agosto pasado. Además, convocó a concursos de ascenso en los últimos seis meses del año, que sirvieron para mejorar la situación laboral de sus allegados.
Junto a la exlegisladora nacional trabaja también el abogado Miguel Villagra, uno de los querellantes en el juicio a los exrepresores que actuaron en el marco de la Subzona 1.4 y el candidato del FreJuPa que perdió la elección en Victorica por un voto contra el reelegido Hugo Kenny.
Ascenso
Alonso fue elegida diputada provincial con la lista del Frente Justicialista Pampeano en el tercer lugar. Recibió su diploma como autoridad electa y a los dos días Cristina Fernández le ofreció la Secretaría Administrativa del Senado.
Su dimisión disparó el debate en la Legislatura pampeana sobre el cupo femenino porque en orden de prelación le seguía Oscar Beilman, el exintendente de Jacinto Arauz, y se dejaba de cumplir el 30 por ciento para las mujeres.
Sin embargo, la decisión de “Luchy” implica un ascenso en la escala de poder del Gobierno Nacional y garantiza el crecimiento de La Cámpora de La Pampa, que con Luciano di Nápoli conduce la capital provincial.
Desde el viernes pasado tiene la potestad de definir los espacios que ocuparán los empleados del Senado Nacional.