El referente del Frente de Todos recibió la banda y el bastón de manos de la ya exmandataria provincial María Eugenia Vidal, que terminó su mandato el pasado martes y fue sucedida de manera interina por Teresa García.
Además del binomio presidencial, también se pudo ver en el Palacio Legislativo a una gran cantidad de intendentes, como los de La Matanza, Fernando Espinoza; de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde; y de Hurlingham, Juan Zabaleta; así como también dirigentes sindicales de la talla de los secretarios generales de la CGT Héctor Daer; y del Sindicato de Choferes de Camiones, Hugo Moyano.
Tras asumir su cargo, Kicillof brindó un discurso que dió cuenta del estado en que se encuentra el principal distrito del país tras cuatro años de gestión de Vidal.
Previamente, Verónica Magario asumió como vicegobernadora bonaerense. Antes del discuros, Alberto y Cristina se retiraron de la ceremonia.
“Es un día muy especial, muy importante, pero sobre todo, un día muy pero muy feliz. Es el día en el que vengo a comprometerme ante ustedes a trabajar sin descanso y con honestidad para reconstruir la provincia de Buenos Aires, para recuperar los derechos perdidos, pero también para transformar a fondo a nuestra provincia”, afirmó el ex ministro de Economía en el inicio de su discurso.
“Hoy es el primer día de una etapa diferente, una etapa que fue abierta ayer por el presidente electo Alberto Fernández, cuya asunción y su discurso comenzaron a señalar un nuevo horizonte de reparación y de esperanza”, añadió.