Alberto Fernández asumió este martes como nuevo Presidente de la Nación al frente de una coalición peronista que tendrá a su compañera de fórmula, Cristina Fernández de Kirchner, como principal socia política. Con Gabinete ya confirmado, el sucesor de Mauricio Macri juró el cargo ante la Asamblea Legislativa en el Congreso y luego se trasladará a la Casa Rosada junto a su equipo de ministros.
Durante la mañana, fueron ingresando legisladores, delegaciones extranjeras, cuerpo diplomático, autoridades nacionales e invitados especiales, y a las 11.16 fue la apertura de la sesión de la Asamblea.
Alberto juró de manera sencilla y fue seguido por el canto de la marcha peronista por parte de los legisladores y el público que está en el recinto.
Luego, fue el turno de Cristina Fernández, quien asumió como vicepresidenta. Tras ese acto, ingresó al recinto Mauricio Macri, quien saludó a Alberto y recibió un frío reconocimiento de Cristina.
“No es un día cualquiera en nuestra memoria colectiva”, dijo Alberto al iniciar su discurso y recordó el retorno de la democracia en 1983. “Vengo a convocar a la unidad de todos los argentinos en pos de un nuevo contrato social que sea fraterno y solidario”, dijo. “Es tiempo de comenzar por los últimos para después llegar a todos”, dijo. “Vengo a convocarlos sin distinciones, a poner a la Argentina de pie. Es necesario como condición necesaria”, aseguró.
Alberto habló de la necesidad de superar los muros. “Tenemos que superar el muro del rencor del odio. El del hambre y finalmente el muro del despilfarro de nuestras energías productivas. Estos muros y no nuestras ideologías distintas son los que nos dividen”, dijo al convocar a todos. “Vengo a invitarlos a construir una sociedad unida. No necesita uniformidades. Partimos desde que toda verdad es relativa”, aseguró.
“No ignoro que los conflictos que enfrentamos enfrentan intereses y pujas distributivas”, reconoció. Sostuvo hoy que hay que priorizar una “ética de las prioridades y la emergencia”, porque “sin pan la vida sólo se padece, y no hay democracia ni libertad. por eso la primera reunión consistirá en el Plan de Argentina contra el Hambre, para poner fin a este presente penoso”, indicó en su discurso ante la Asamblea Legislativa en el Congreso.
En cuanto a medidas de gobierno, Alberto dijo que lo primero que hará será convocar a la comisión contra el hambre para enfrentar ese problema estructural de Argentina. En ese sentido, dijo que se necesita ordenar prioridades y habló de las deudas que tienen las familias argentinas por alimentos y remedios. Y anunció una línea de créditos no bancarios para enfrentar la crisis. “Vamos a implementar un sistema masivo de créditos no bancarios que brinde préstamos a tasas bajas”, anunció el presidente.
Además mencionó el “Salario Social Complementario” con programas laborales.
La herencia
Alberto también se refirió a la herencia que recibirá. “Si no hiciera esto, no podría explicar por qué va a llevar un tiempo mejorar”, aseguró. “La inflación es la más alta de los últimos 28 años. La tasa de desocupación es la más alta desde 2006. El valor del dólar pasó de $9,60 a $63. La pobreza está en los valores más altos desde el 2008. Retrocedimos. La deuda pública está en su peor momento desde 2004. El nivel de producción industrial es equivalente al del 2006, retrocedimos 13 años. Se cerraron 20 mil empresas”, enumeró. “La economía y el tejido social están en un estado de fragilidad”, dijo.
“He decidido que no le daremos tratamiento al Presupuesto enviado por el gobierno anterior. Sus números no reflejan la realidad. Un presupuesto adecuado puede ser proyectado una vez que el proceso de renegociación de la deuda haya sido finalizado”, dijo.
En ese sentido, el Presidente dijo que buscarán generar un proyecto “propio” y no recetado. “El proyecto de presupuesto debe ser “propio” y “no dictado desde afuera”, y que por ese motivo recién podrá ser posible tenerlo “luego de la renegociación de la deuda y de poner en práctica medidas económicas sociales y de la economía real”, al dar su mensaje ante la Asamblea Legislativa.
“Los únicos privilegiados serán los que quedaron atrapados en la pobreza y la marginación”, argumentó.
En cuanto a la deuda, repitió que será necesario renegociarla porque el gobierno anterior dejó al país en un eventual default. “El plan macroeconómico no está aislado. Vamos a trabajar para transformar la estructura productiva. Vamos a encarar el problema de la deuda. No hay pago que se pueda sostener sin que el país crezca. Para poder pagar, hay que crecer primero”, determinó. En ese sentido, dijo que tendrán una
“El país tiene voluntad de pagar, pero carece de capacidad para hacerlo”, dijo, y agregó que los acreedores tomaron el riesgo de prestarle a un país con un modelo que ha fracasado.
“Vamos a poner a la Argentina de Pie”
La economía fue uno de los ejes del discurso, y allí las economías regionales y la economía popular. Par aello se crearán “capitales alternativas en las provincias para que esos lugares puedan hacerse carne en las decisiones de la política”, a fin de “garantizar el verdadero federalismo y una estructura de calidad y sustentable”, añadió en su mensaje ante la Asamblea Legislativa.
También anunció un “Plan de reactivación de obra pública”, con una política de transparencia de la ejecución de esas obras.
En el mismo sentido, dijo que habrá un plan de viviendas masivo ejecutado por el Ministerio del Hábitat y la Vivienda.
En cuanto a la salud, anunció que declarará la emergencia sanitaria en todo el país.